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La Santa Misa no se trata de nosotros sino de Dios. Esta verdad se reconoce en las oraciones de la Misa Tradicional. Pero la Misa Nueva se enfoca principalmente en el hombre y en la comunidad y permite entrar muchas profanaciones dentro del Templo de Dios. Inevitablemente, esto resulta en la pérdida de la Fe y que ya no se aprecie lo que es más sagrado. Principalmente, la Misa es la acción de Cristo mismo; es su sacrificio - que ofrece una gloria perfecta a la Santísima Trinidad de [1] adoración, [2] acción de gracias, [3] petición y [4] reparación perfecta. [...]

El documento nuevo del vaticano es malvado. Tiene el intento de destruir la Santa Misa más antigua. Va en contra de la Tradición y Dogma de la Iglesia; va en contra de Dios mismo. Por tanto, no podemos obedecerlo. Debemos mantenernos firmes a pesar de ser perseguidos. Lamentablemente, muchos católicos no se dan cuenta de que existen límites a la autoridad del Papa y los obispos, límites de los que ha sido testigo la propia Iglesia. La jerarquía tiene autoridad para guardar, proteger y transmitir la tradición doctrinal, moral y litúrgica, ¡no para eliminarla! Nos ha contagiado la falsedad de que [...]

Un aspecto esencial de la misión del Espíritu Santo es la santificación y salvación de las almas. Para dar lugar al Espíritu Santo uno tiene que echar fuera el espíritu del mundo, de la carne, y del egoísmo. Una clave para discernir la acción del Espíritu Santo es mantenerse fiel al credo y a la oración, es decir, a la dogma de fe y la liturgia perenne. (Noten que no se ha mantenido esta fidelidad en la iglesia desde el Segundo Concilio Vaticano.) Todos los dones del Espíritu Santo son para la salvación del alma. Tenemos que amar - y defender [...]

La misión del Espíritu Santo es completar la obra redentora de Cristo. Êl nos santifica, derramando la gracia que Cristo mereció. Esta misión también es la de la Santísima Virgen Maria. En Fátima, ella advierta de los grandes peligros que esperan a los que no creen en Cristo y no se convierten. Fátima da una gran importancia a la doctrina católica, a caminar en Fe, al bautismo, y a la Santa Comunión. Hay conexión profunda entre la crisis en la fe, la crisis en la Santa Misa y Eucaristía, y la desobediencia al mensaje de la Virgen en Fátima. Para oponer [...]

Estamos aquí en la tierra para creer que Jesús es el Cristo y el Hijo de Dios, y para que creyendo tengamos vida eterna en Él. Todos los oraciones de la octava pascual ponen hincapié en la fe - específicamente en el bautismo y la fe eucarística. ¡Sin tal fe, uno no realmente puede creer en Jesús! Este año pasado has sido claro que tan pobre y pequeña es la fe eucarística dentro de la iglesia católica. En vez de que Jesús influye todo lo que hacemos, es el virus y la vacuna que influyen todas nuestras decisiones y acciones. ¿Qué [...]

Durante la Octava de Pascua, la Iglesia nos da ejemplo tras ejemplo de la suma importancia de creer en Cristo Resucitado. El bautismo y la Fe verdadera resaltan en los evangelios de esta semana, pues en estos dos temas se enfoque el tiempo pascual. Por ejemplo, el Gran Mandamiento que Jesús deja a sus Apóstoles y a su Santa Iglesia es: enseñar a todas las naciones la verdad y bautizarlas. Es decir, llamar todo el mundo a la fe - a creer en Él.

¡Cristo venció la muerte y resucito! Nuestro Señor ha abierto las puertas de la eternidad. Reflexionemos en la conexión importantísima entre la resurrección, el bautismo, y la Pasión y Muerte de Jesucristo. Tristemente, la fiesta pascual no tiene el efecto que debe en las vidas de muchos católicos porque se alejan de la pasión y cruz de Cristo. En vez, debemos ser guiados por las oraciones de la santa liturgia y seguir el ejemplo de la Virgen Santísima. Así seremos llenados con una alegría indescriptible

En medio de la Cuaresma, la Iglesia nos llama a regocijar. Pero no se trata de un gozo que viene de los placeres de los sentidos, sino de un gozo del alma que es fruto del Espíritu Santo. Es un gozo cuaresmal que brota del seguimiento de Cristo y no existe aparte de la Cruz. Pues para seguir verdaderamente a Cristo, El mismo nos dice, hay que cargar nuestra cruz. Es decir, negarse a sí mismo y morir al egoísmo. Cargar bien con la cruz trae alegría, paz y gracia. Solo la cruz alimenta el amor De Dios como leña el [...]

El ser humano existe para adorar a Dios. Para verdaderamente adorar a Jesús - es decir ofrecerle nuestro cuerpo, mente y corazón - tenemos que adorar a su santísima cruz. ¡Jamás Jesús sin la cruz! La cuaresma es tiempo para crecer en nuestro amor por Jesús y por su cruz. Tener un amor por la cruz de Cristo significa cargar con nuestra cruz todos los días. Debemos ser guiados por el ejemplo y la sabiduría de los Santos.

La voluntad de Dios es vuestra santificación. ¿Qué es lo que nos santifica? ¡La Cruz! Jamás la cruz sin Jesús, ni Jesús sin la cruz. No somos más santos porque en vez de aceptar a la cruz, la rechazamos. Pero si soportas tu cruz con valentía, te llevara al cielo. La Cruz nos asemeja a Jesucristo. La Cruz es la causa, el alimento, y la prueba del amor. La Cruz produce para quien la lleva un peso inmenso de gloria en el cielo. Hay que rezar por la gracia de aceptar y amar a la Cruz.